Ahora llega la parte dura. La parte del camino que se hace más inclinada. Con poco tiempo para dedicar a lo que realmente me gusta, representar y defender a la gente. Ahora me toca dedicar gran parte del tiempo al trabajo en el Juzgado que siempre es estresante, los asuntos requieren nuestra total atención.
Con esto se hace muy dificil llevar a cabo el trabajo para la Asociación.
Nadie dijo que iba a ser fácil, en principio el camino durará un año y al final del mismo veremos el resultado. Si la cosa sale bien, perfecto, si sale mal pues de vuelta al Juzgado de forma definitiva y la vida seguirá adelante.
Es curioso observar como cuando el camino se hace más dificil a tu lado se ponen los buenos amigos y también ves como aquellos que pensabas que te seguirían en seguida se cansan. Es más fácil seguir donde uno está que aventurarse en algo que no saben si tendrá futuro. Que pena, pero la gente es así. Los luchadores han desaparecido o están agazapados, habrá que buscarlos.
