25 de febrero de 2009

QUE CAMBIEN DE UNA VEZ LA LEY DEL TABACO.

Hoy he visto un debate sobre el problema del tabaco en los bares. Decían que tras la prohibición de fumar en los centros de trabajo, el humo acumulado en aquellos bares que permiten fumar (la gran mayoría, a pesar de fumar solamente el 30% de la población) era mucho mayor tras la entrada en vigor de la Ley.
Desde la aplicación de la norma, he ido viendo que cada vez hay menos bares que estén libres de humo y he dejado de ir a desayunar, haciéndolo en mi puesto de trabajo. Me niego a comer un bocadillo oliendo a humo, que salga del bar y la ropa no deje de oler a tabaco todo el día. Seguramente no es la mejor de las medidas, pero hasta que no tengamos sala de descanso, no hay otra posibilidad.
Supongo que no seré el único, pero si todos los no fumadores hiciéramos lo mismo, seguramente cambiarían y habría más bares libres de humo.
Opino que lo que debería hacerse es prohibir fumar en todos los bares, como han hecho en muchos países (pocas cosas me gustan de la cultura norteamericana, pero no me importaría estar en NY).
Y por si no fuera suficiente, creo que deberíamos pensar en la salud de unos trabajadores afectados, como son los camareros.

No hay comentarios: